Reto: Nuestro cliente necesitaba aumentar su productividad y mantener unos flujos de producción continuos, pero sin perder calidad.
Solución: Después de varias reuniones con el cliente, se apostó por la fabricación e instalación de una célula de distribución. Esto se decidió por su gran variedad de ventajas. En este caso, se realizó una distribución de piezas en proceso productivo con dos flujos diferentes, a distinta altura, provenientes de dos transportadores aéreos.
Este proyecto era lo más apropiado para distribuir las piezas en su flujo de trabajo (cada formato de pieza llevaba uno diferente). El objetivo era aumentar el valor añadido y reducir el desperdicio.
La gran ventaja de este tipo de maquinaria es que se puede usar en cualquier lugar donde hay actividades continuas que añaden valor, pasando una pieza a la vez de una estación a otra.
Este sistema permite cambios frecuentes en el producto, se adapta a una gran variedad de ellos y es más flexible.
Con su implantación se consiguió un aumento de la productividad y de la calidad de la misma y una simplificación del flujo del material y los planes contables.