Nos preparamos para el internet de las cosas y el control seguro de la producción desde la nube sin tener que modernizar la maquinaria.
Lo que plantea la industria 4.0 es el concepto de fábrica personalizada.
Las compañías que se dedican a la producción se están enfrentando a un reto; es la era digital. Cada vez es más importante fabricar más, enfocados a una alta demanda y de una forma más flexible. Cada dispositivo y cada máquina pueden convertirse en un nodo de internet y comunicarse con los demás.
La digitalización constituye una oportunidad clave para la mejora de la competitividad de la industria española en un mercado cada vez más global. De hecho, otras economías de nuestro entorno también han emprendido iniciativas para aprovecharla y, si no actuamos con celeridad, España corre el riesgo de quedar rezagada en esta nueva revolución industrial. En consecuencia, es necesario abordar una profunda transformación de nuestra industria, y el motor digital debe ser clave en este sentido. Es lo que denominamos transformación digital.
La industria está abocada a una transformación digital que afectará a todas las empresas y todas tendrán la necesidad de adaptarse a esa transformación. Un modelo industrial en el que la innovación sea colaborativa, los medios productivos estén conectados, las cadenas de suministro estén integradas, los canales de distribución y atención sean digitales.
Por todo ello, Indumat, empresa especializada en diseño, fabricación y mantenimiento industrial, se anticipa al futuro.
La recopilación y el análisis de información sobre los costes productivos y el comportamiento de los procesos de producción son aspectos que tenemos muy presentes a la hora de trabajar en las distintas fábricas de los clientes.
El gran paso hacia la industria 4.0 es la comunicación directa entre los diferentes elementos que componen la fábrica. De este modo se permite enviar a la nube cualquier información con el objetivo de la obtención de nuevos resultados y conclusiones sobre el comportamiento de la fábrica.